El grupo de trabajo de Korhogó (Cote d’Ivoire) llegó a su destino el pasado jueves día 5 de julio a las 20.00h de la tarde. Uno de los objetivos que tiene este campo de trabajo es abastecer y trabajar en el dispensario de Koni. La otra misión consiste en hacerse cargo de la colonia de niños que en periodo vacacional y durante dos semanas llega al colegio Marceline Champagnat. El primer fin de semana de estancia, los cinco voluntarios destinados a Korhogó aprovecharon para conocer la comunidad y organizarse. Una vez instalados, realizaron una primera visita al mercado tradicional de la ciudad marfileña.
El domingo siguiente día 8 de julio, los voluntarios visitaron Koni, un poblado situado a tan solo 15 kilómetros del barrio Le Petit Paris de Korhogó. Sin apenas financiación, las Hermanas de la Anunciación abastecen un dispensario de medicamentos para toda la población y atiendendiariamente a más de 50 personas. El doctor Juan José Márquez con su fundación y la Hermana de la Anunciación Nicole nos mostraron tanto las funciones como las necesidades que hay en el centro médico ambulatorio. Después de una cálida y agradable bienvenida, nuestros voluntarios sanitarios Paco y Dori aprovecharon para instalarse en la comunidad, mientras que Gloria, Celia y Sergi volvieron otra vez a la comunidad marista de Korhogó dispuestos a trabajar en la colonia.
Los voluntarios de Korhogó se levantan sobre las 6:30 y seguidamente comparten a las 7:00 de la mañana la oración con los hermanos. Después, sobre las 7:30 desayunan todos en familia. Seguidamente, empieza una jornada que termina alrededor de las 18.00h de la tarde, dedicando esta última hora a un curso de español para los monitores.
La colonia empieza puntualmente a las 8.30 de la mañana con una breve oración y animación. Seguidamente tienen lugar los distintos talleres: deporte, periódico, dibujo y manualidades… A las 13.00h se terminan los talleres, llega el momento de la comida en “la cantine”. Con una sonrisa espectacular y unos ojos como platos de grandes, cantan los niños cuando se dirigen, acompañados por sus monitores, a la comida: “Tout le monde, Tout le monde…Pas de culleires, pas de forchètes, a la cantine….”
El horario que cumplen nuestros voluntarios de Koni es aproximadamente el mismo. Durante toda la jornada llegan enfermos, mujeres embarazadas, niños con problemas de malaria y de desnutrición, así como también personas con heridas y úlceras. Nuestra enfermera Adoración Muñoz lleva muchos años cooperando y siempre ha insistido en la necesidad de que SED tenga presencia en esta necesidad del pueblo senufo. La misión Marista en Koni es esencial ya que muchas personas no pueden permitirse pagarse ni el hospital ni los medicamentos. Esto es una arma de doble filo, ya que son muchas las personas que asisten todos los días siendo escasos los recursos. En este momento, nuestros voluntarios sanitarios cuentan también con la ayuda de dos estudiantes de medicina.
El viernes pasado, tuvo lugar la tradicional salida a la parroquia con los niños de la colonia de Korhogó. Allí los niños pudieron disfrutar de distintas actividades con sus monitores y voluntarios españoles. A lo largo de la jornada se incorporaron muchos niños del poblado. Después de comer y de jugar un poco más, todos volvieron andando al colegio.
El viernes pasado, día 13 de julio, los voluntarios de Koni y de Korhogó volvieron a reencontrarse. Aprovecharon el fin de semana para visitar el dispensario que las Hermanas de Santana tienen en Klokakaha así como otras comunidades religiosas solidarias. Compartieron el sábado con el Hermano Javier Salazar y los jóvenes Alejandro y Marcos, destinados a Bouaké.
De momento, nuestros amigos nos envían muchos saludos desde Korhogó y prometen seguir informándonos. También nos envían el mismo amor y alegría que ellos reciben en su día a día. Afirman que los korhogolenses son, a pesar de sus dificultades, superhéroes en el arte de vivir.
Voluntarios y voluntarias de SED en Korhogó, Costa de Marfil
