Traffic in Bangladesh

Uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención por el contraste que supone con nuestra realidad en España es el tráfico.

Conducir en Bangladesh es toda una experiencia ya que hay un elevado número de coches que circulan al mismo tiempo por carreteras mal asfaltadas o sin asfaltar directamente. Por ellas, circulan autobuses, coches, rickshaws, CNGs, bicicletas, personas… Apenas hay aceras y tanto la calzada como los bordes están llenos de baches y agujeros.

Reseñar que las normas del código de circulación, apenas se siguen ni respetan. Por ejemplo, rara es la vez que uno se topa con carreteras con líneas que separen los carriles o los bordes de la misma, los adelantamientos son constantes y la prioridad depende del tamaño del vehículo que se conduce y del grado de atrevimiento del conductor, así como uno aprecia que la bocina suena constantemente para pedir paso.

Aquí se conduce por la izquierda ya que es una antigua colonia inglesa y hay costumbres que todavía han quedado en su cultura y manera de administrarse.

Nos costó poco comprender que los autobuses, por su tamaño, son los dueños del asfalto y cuando ellos circulan y adelantan, son los vehículos que tiene prioridad por lo que el resto de vehículos tienen que apartarse de su camino para no ser embestidos por ellos, aunque uno vaya circulando correctamente por el carril izquierdo.

A modo de anécdota, comentar que los HH. de la Comunidad Marista con quienes convivimos, el H. Eugenio y el H. Martí, a los autobuses grandes les llaman ‘boro shoitan’, que significa ‘gran satán’, y a los pequeños ‘choto shoitan’, que significa ‘pequeño satán’. Comentar que los últimos en la escala de prioridad a la hora de adelantar, por su menor tamaño y mayor fragilidad, son los rickshaws.

Comentar también que el tráfico es contínuo, existen escasos semáforos y señales de tráfico, circulan personas por los arcenes de las carreteras de manera constante para desplazarse de una localidad a otra… Todo ello, hace que circular por Bangladesh sea un reto y un espectáculo visual ya que para nosotros supone un riesgo y caos contínuo.

Es especialmente interesante observar el tráfico en las ciudades ya que éste es contínuo, las bocinas suenan constantemente, apenas hay pasos de peatones para cruzar la calzada, por lo que cruzar de un lado a otro de la calle implica tiempo y riesgo.

Cuando uno circula en coche, aprecia que en las localidades, las tiendas se sitúan a pie de calle, muy cercanas a la calzada. Añadir que los vehículos que circulan, suelen parar de repente en un lado de la carretera para comprar algo y, como lo hacen sin previo aviso de ningún tipo, las colisiones son un riesgo que se corre habitualmente.

Conforme van pasando los días, nos hemos ido acostumbrando a todo ello, pero no por ello deja de ser menos peligroso. En caso de colisión entre vehículos, se suele resolver de manera oral sin que la policía medie en el mismo, por lo que es recomendable conducir con cuidado para evitarlos.

En una de nuestras salidas a la localidad cercana de Maulvi Bazar. Vimos un coche de autoescuela con alumnado en prácticas que estaba siendo empujado por los usuarios ya que se había estropeado. Era muy antiguo, estaba en mal estado de conservación y tenía un fallo mecánico, por lo que estaba siendo empujado por los aprendices.

Es reseñable observar los vehículos por su antigüedad, por los golpes que presentan en su carrocería y por su pobre estado de conservación, no dan sensación alguna de seguridad, más bien al contrario, por lo que la sensación de inseguridad es constante.

La mayoría de los vehículos funcionan con gas y no con gasolina, por lo que suelen llevar un tanque en el maletero que suele ocupar parte del mismo, teniendo menos espacio para portar las maletas o bolsas que se lleven en el mismo.

Cuando se ve una gasolinera, es otro espectáculo para la vista ya que los vehículos se agolpan en la misma, produciendo un caos que ellos solo comprenden y ene l que se desenvuelven con agilidad.

De vez en cuando, uno se topa con un coche de policía en la carretera. Cuando te paran, si ven que eres occidental y les hablas en inglés con una sonrisa en la cara, lo más probable es que te dejen seguir tu camino ya que creen que estás realizando una actividad importante en su país.

En definitiva, el tráfico y todo lo relacionado con él, es una característica que define a este país. Por todo ello, nos ha parecido interesante comentarlo en esta entrada.

 

Voluntari@s (Alberto, Esti, Javier y Sandra) CTM Bangladesh ONGD SED Ibérica

Un Comentario

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  • Impresionada por las imágenes cotidianas que enviáis sobre la circulación. Existe un riesgo real de tener un percance cuando uno camina o circula que no quiero ni pensar si tuviera que soportarlo aquí.
    Aprender durante vuestra estancia y paciencia.

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