Tomando contacto en Honduras
Esta primera semana en Horizontes han sido días para conocer y acostumbrarnos a la rutina, a la comida, a las nuevas palabras y expresiones y, sobre todo, días para estar despiertos y atentos a la vida que se presenta ante nosotros.
Poco a poco el ritmo del CTM se ha ido conformando: Joana por las mañanas hace voluntariado en el hospital al lado de Horizontes. Sara y Rui “agarran el carro” para dirigirse a la colonia Lazos de amistad, en cuyo Kinder -escuela infantil- acompañan a Karla en sus clases. Y Lara se queda por la mañana en Horizontes y a las 13h marcha también al Kinder.
No podemos hablar de Horizontes sin mencionar a “Don Goyo”, Hermanito este que nos ha acogido de forma excepcional, compartiendo de una manera abierta su modo de vivir, sus ideas y forma de ver y sentir la realidad de acá.
Poco a poco vamos conociendo y aprendiendo de los chicos, de la vida que aquí se genera, de los educadores y su manera de estar y acompañar. En suma, paso a paso aprendemos a “leer” lo que vemos y escuchamos.
Con el transcurso de las jornadas vamos sumando experiencias: la primera baleada, la primera salida a la calle, el festival en la parroquia, la vuelta a casa por la noche, un paseo en paila por Comayagua para dejar a algunos de los chicos en sus casas, el primer lavado de ropa…
Y qué mejor manera de terminar la semana que integrarnos en la rutina catracha. Con Goyo al volante y la paila llena, recorrimos las calles para visitar alguna de las casas de las familias de los chicos después de misa. Al final del recorrido nos reunimos con los Hermanos en torno a la misma mesa para compartir la comida del domingo.
Aquí seguimos mirando y viviendo en Horizontes al futuro…
Voluntarios y voluntarias de SED en Honduras
No hay comentarios todavía.
Añade tu comentario