Los “no derechos” de la infancia
Los derechos de la infancia son vulnerados en todas las partes del mundo. Posiblemente al doblar la esquina de tu casa, sin que te des cuenta.
Pero en los países poco desarrollados salta a la vista de cualquiera que los visite.
DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA
Las viviendas en esta zona de Alta Verapaz son de madera. No os imaginéis una bonita cabaña en la sierra.
Son tablones de madera entre los que entra la lluvia, el frío y el polvo.
Sus tejados son de láminas que se recalientan con el sol y dejan pasar el frío del invierno y el agua de la lluvia.
Para terminar esta construcción, el suelo es de tierra lo que implica una falta total de higiene y la transmisión de muchas enfermedades como la diarrea, enfermedades respiratorias….
Por supuesto, no tienen agua corriente y muy pocas de ellas luz eléctrica. Por esta razón, no pueden tener refrigeradores donde poder conservar la comida en buen estado.
Normalmente consta de una sola sala, dos a lo sumo, donde convive toda la familia e, incluso, algún animal. El baño no existe, suelen tener una letrina fuera de la casa.
DERECHO A LA ALIMENTACIÓN
Alta Verapaz es el departamento con más casos de desnutrición infantil. Con la pandemia se han agudizado los casos. Los padres se han quedado sin el poco trabajo que tenían y a los hogares han dejado de llegar los pequeños ingresos que de ellos obtenían.
El cierre de las escuela ha dejado a muchos niños sin el alimento que en ella recibían
Por esa razón, las hermanas se han empeñado, a pesar de las prohibiciones, en que los niños lleguen a la escuela a comer por lo menos dos veces en semana.
Además, han conseguido un proyecto que les abastece de alimentos para que las familias puedan alimentar a sus hijos. Una vez por semana, las madres acuden a unas charlas y, a cambio, reciben una bonita bolsa de comida que tanta falta les hace.
Se pesa y se mide a los niños y niñas una vez al mes y se hace un seguimiento de su evolución. En este momento, hay dos casos de desnutrición un poco más severa. A estos niños, se les da un desayuno diario en la escuela para asegurarse de que no se lo toma ningún otro miembro de la familia. También hay dos casos de sobrepeso por una mala alimentación.
DERECHO A JUGAR
Algo que me ha llamado la atención es que los niños, fuera de la escuela, dedican poco tiempo a jugar o nada.
La mayoría de ellos ayudan en pequeños trabajos en casa y, con el cierre de las escuelas, ha aumentado esta práctica. Los niños pasan más horas en casa y, si se puede ayudar en la economía familiar, bienvenido sea.
Además, este trabajo está bien diferenciado en función del género: las niñas ayudan en las tareas de casa. “Trapean”, van al molino a moler el maíz, lavan “cacharros” e incluso van cargadas con sus cestas llenas de ropa para lavarla.
Los niños no hacen quehaceres del hogar. Ellos acompañan a sus padres a “chapear” (limpiar el campo con el machete), a recoger café o cardamomo o a poner ladrillos en la obra.
No estoy hablando de niños y niñas mayores, estoy hablando de críos de 8, 9, 10 años.
Como veis, algunos niños y niñas no tienen la infancia que se merecen.
En algunos países, al gobierno les importan poco o nada los niños y las denuncias caen en saco roto.
Me quedan otros “NO DERECHOS” de los que hablar, pero será en otro capítulo.
Desde España y desde nuestra realidad, parece imposible que los niños no tengan los derechos fundamentsles para vivir. En nuestros colegios, estos derechos los vivimos como algo normal. Por eso debemos llevar esta realidad a nuestras aulas, para que nuestros alumnos sean conscientes de cómo viven otros niños de su edad en otra parte del mundo, para que empaticen y para que sean agradecidos por todo lo que tienen.
Silvia, esperamos tu testimonio, fotos, vídeos…en nuestras clases para conseguirlo. Un fuerte abrazo
Sílvia, nuestra más sincera admiración por tu trabajo y tu generosidad!!!! Es un honor conocerte y contar con tu amistad!!!!
Muchas gracias por tu testimonio.
Sin duda será de mucha utilidad para los niños de nuestro colegio. Contárselo tú, de primera mano, tras haberlo vivido, seguro que les hace reflexionar lo privilegiados que son y como deben ser protagonistas (y no meros espectadores) del cuidado de la casa común y de los que vivimos en ella.
Un abrazo grande y mucho ánimo para que puedas continuar tu gran labor.
Hola Silvia, gracias por compartir tus vivencias desde Guatemala.
Gracias a ti y a la ONGD SED por vuestra ayuda humanitaria. Lleváis un poco de esperanza a esos pequeños y familias que por nacer en ese lugar en concreto, carecen de muchos privilegios que en el primer mundo nos sobran o no los apreciamos ?.
Gracias por acercarnos a una realidad que ignoramos o bien miramos para otro lado, como lejana…pero que está latente y… que TODOS podemos y queremos aportar nuestro granito de arena. ¡¡Gracias!! ?
Silvia, gracias por tu testimonio en primera persona. Tu labor, la de SED, las hermanas … son un ejemplo claro de amor y bondad hacia los más débiles y desprotegidos. Esperamos más capítulos de este periplo generoso y humano. Un fuerte abrazo.
¡Muy real y triste! ¡Gracias por recordarnos que hay otro mundo muy distinto al nuestro, pero que las personas que lo habitan son tan dignas y buenas personas como nosotros o más!
¡Porfa… sigue recordándonoslo!
¡¡¡Que el corazón no se nos quede desentendidamente frío…!!!
Silvia,
Muchas gracias por tu testimonio y tu generosidad. Sin lugar a dudas, se nos olvida lo privilegiados que somos.
¡Qué contentos estarán tus niños de allí con tu alegría, tus cariños y tus dibus?!!
Eres todo un ejemplo
Un beso enorme, AMIGA
Cuidate mucho ???
Gracias a todos por dejarme compartir esta experiencia en un año especialmente duro.
Un abrazo