CTM Comarapa

1
¡Buenos días Hermanitos!
2
Primera etapa en Comarapa
3
Reflexiones desde Comarapa, Bolivia
4
Reflexiones desde Comarapa, Bolivia
5
Un regalo de Dios
6
La alegría de compartir
7
Somos instrumentos en manos de Dios
8
La semilla de Dios sigue creciendo
9
Despedida de Astilleros
10
Desde Cochabamba… Seguimos aprendiendo

¡Buenos días Hermanitos!

“Buenos días Hermanitos”, así es como todos los días nos reciben cada uno de los 27 chavales (15 chicos y 12 chicas) de la ‘Casa Montagne’ en Comarapa.

Hace ya casi dos meses que el Hno. Alberto y un servidor, Jesús “Titi”, miembros del Colegio San Juan Bautista de Denia, nos embarcamos en esta  grata experiencia de realizar un voluntariado de cooperación educativa, formativa, deportiva y de pastoral. Hemos hecho muchas cosas, pero no se trata del hacer sino del por qué las hacemos, cuál es su sentido y a quién llega.

Amén de los primeros días y de que aún estamos gestionando lo administrativo, aquí y ahorita, como dicen ellos: “todo va con muchísima tranquilidad y paciencia”; desde que llegamos a tierras bolivianas y primeramente en el colegio de Santa de Cruz, ya nos pidieron ayuda y que dejáramos nuestra impronta, realizando para los alumnos más pequeños dos juegos de rayuelas.

Ahora ya en nuestro destino, Comarapa, nuestra función principal es el trabajo diario de ayuda en las materias de clases, educar en valores y organización y en las normativas de los chicos y chicas de la casa o como le llaman ellos: “El Internado”. Si uno quiere, nunca deja de crecer y nosotros sentimos cada día que crecemos con la labor que estamos realizando aquí. Nos sentimos muy afortunados de poder educar y aportar nuestro granito de arena para que consigan sacar lo mejor de ellos/as en el día a día y sobre todo de cara al futuro.

Un día normal de trabajo se distribuye de la siguiente manera:

A las 6.20h nos levantamos y ya hay designados alumnos encargados de realizar las labores de orden y limpieza matutina de la Casa así como de preparar el desayuno. Los demás se levantan sobre las 7.00, arreglan habitaciones, desayunan y a las 7.45h salen para el colegio.

Mientras que el alumnado está en clase, nosotros dedicamos la mañana a trabajar adecentando la Casa (arreglos, pinturas, decoración…), realizando formaciones para catequistas y profesorado, ayudando en la Pastoral del colegio, participando en reuniones del claustro y preparando otras actividades que nos encomienden, como por ejemplo, deportivas y entrenos.

Están en clase hasta las 12.20h que paran para comer, descansan hasta las 14.00h de la tarde y a partir de esa hora, nos ponemos a realizar las tareas, trabajos y estudio de las diferentes materias hasta las 16.00h.

Desde las 16.00h hasta las 18.00h y también por grupos de trabajo ya establecidos, vamos a los “talleres” de cocina/comedor, donde se realiza el servicio de atención a los demás alumnos del colegio que van a clases por la tarde, así como las labores que encomiendan las tres cocineras: Daysi, Neme y Lenny. Un lujo el poder compartir con ellas estos momentos diarios. En estas profesionales se ven los valores maristas de sencillez, modestia, humildad, servicio, cariño y educación que inculcan con sus actos a todos los chicos y chicas de la Casa Montagne.

Tras esa actividad, cenan a las 18.20h. Hay alumnos que tienen clases por la tarde, otros hacen alguna actividad deportiva de la que también estamos formando parte, entrenándolos a baloncesto y fútbol sala. Los restantes, a partir de las 19.00h y hasta las 21.30h siguen realizando las tareas y actividades que le hayan mandado desde el colegio.

Finalmente, entre las 21.30h y 22.30h todos nos vamos a descansar. Hay días en los que también, y coincidiendo con alguna fecha señalada particular o colectivamente, se preparan dinámicas, juegos divertidos, desfiles, celebramos cumpleaños, vamos al río a bañarnos, hacemos excursiones (a la Laguna Verde…), organizamos partidillos de fútbol sala y baloncesto o tenemos sesiones de cine.

Los chicos y chicas de la Casa Montagne pertenecen a familias muy humildes, trabajadoras, que se ubican en la montaña, en lo que se conocen como Comunidades Campesinas. Cada 15 días van a sus casas en las que ayudan en todas las labores agrícolas y ganaderas a sus familias. Son gentes que dan lo que tienen, muy agradecidos con la labor que hacemos y con continuos detalles para todos los que conformamos la Casa.

Desde el primer día que llegamos, vimos en estos jóvenes sus ganas de agradar, aprender, su cariño y aprecio hacia nosotros. La inocencia, desde los más pequeños a los más mayores (las edades van comprendidas entre los 10 y los 17 años), su timidez, sus caras de sorpresa y gratitud cada vez que se le obsequia con algo… por poca cosa que sea. Su vergüenza, su complicidad y confianza, entre ellos y con nosotros, su empatía, ganas de vivir, el brillo y alegría en sus ojos, su hospitalidad y su sentimiento de unión y familia, haciéndonos partícipes SIEMPRE de todo. Es una verdadera gozada el trato que nos dan, algo que nos ha motivado más si cabe para corresponder de la misma manera.

Vaya por delante también nuestro agradecimiento por tener la posibilidad de crecer con todos los chicos y chicas de la Casa Montagne, comunidades educativas de los colegios de Santa Cruz y Comarapa, Comunidades de Hermanos, tiempos de comunidad y oración compartida. Especialmente a los responsables de la Casa Montagne, Rosmery y Pancho, por la gran labor la que realizan, a la ONGD SED, Proyecto Bolivia y todos los estamentos (Centros/Dirección, administraciones y RR.HH.) que, desde España hasta aquí, han hecho posible que podamos disfrutar de esta experiencia.

Sin ningún tipo de duda, y como docentes Maristas que somos, creemos que algo así se debería realizar, en la medida de lo posible y en cualquiera de los proyectos Maristas que tenemos distribuidos por todo el mundo, al menos una vez en la vida.

¡Nos vemos dentro de 5 meses!

Abrazos, besos y saludos

 

Hno. Alberto José Lázaro y Jesús Pantojo “Titi”

Primera etapa en Comarapa

Javier y yo cumplimos la primera etapa en El Alto de La Paz. Nos ha ido de lujo en el trabajo de acompañamiento del proyecto de Huertas Familiares. Excelente acogida y sentimientos a flor de piel. En este lugar, para los que conocemos más el oriente boliviano, es otro país.

En el momento en que escribo estas palabras estamos en Comarapa, en la comunidad marista. Hemos visitado el colegio, una escuela de estudios superiores en agropecuaria con granja y huerta agropecuaria que funciona como centro de prácticas. Hemos conocido también todas estas instalaciones y las comunidades campesinas donde desde hace más de 30 años ha estado colaborando el grupo misionero marista “Proyecto Bolivia”. Algo genial.

 

Temperatura agradable, aunque mucho viento por las tardes. La tierra es de producción agrícola en los grades valles que la forman. Estamos bien, muy entretenidos pues también intentamos formar y animar a los responsables del lugar para que se pongan las pilas en la formulación de proyectos de cooperación para presentarlos a SED.

Comarapa está al oeste de Santa Cruz de la Sierra, a 244 km, centro de nuestras operaciones. Pero a 7 horas de autobús. Mañana nos volvemos a Santa Cruz. Esperaremos a una compañera (médico) de España y nos iremos a Roboré, lugar de nuestro campo de trabajo misionero.

Estamos bien, algo cansados de viajes por caminos, con polvo, pero muy felices.

Deseo que María nos acompañe.

 

Gregorio Bartolomé | Hno Marista y voluntario de SED

Reflexiones desde Comarapa, Bolivia

No podía dormir. Llevo desde las cinco de la mañana (11 en España) dando vueltas en la cama y en mi cabeza, pensando en la segunda semana vivida en la comunidad de Astillero. Así que me he levantado, he quitado la ropa del tendedero, aquí ahora llueve y hace frío, me he calentado un poco de agua y me estoy tomando un cafetito calentito. He encendido el ordenador y me he puesto a escribir. Y quería compartir con vosotros la vivencia con los niños de esta comunidad campesina boliviana.

He estado haciendo lo que el protagonista del libro que ya he terminado de leer, “El Corazón del árbol solitario”, Kike el obispo camboyano de las sillas de ruedas, al acabar el día miraba todas las fotos que había realizado durante el día y recordaba cada momento vivido. Yo he estado viendo las mías, las de toda la semana y he recordado cada momento vivido y compartido cerca de los niños.

Cada día al llegar a la escuelita a partir de las 8:15 más o menos, algunos después de haber andado hasta una hora atravesando las montañas, a más de dos mil metros de altura, cargados con su mochila y alguna naranja o frutilla (fresa) para compartirla con nosotros, nos buscan, nos saludan con algo de timidez algunos, nos abrazan, nos dicen “buen día hermanito” y ¿tú que haces?…… darles un abrazo bien fuerte, desearles un buen día, preguntarles como están y sonreír…con una sonrisa que llena toda tu cara.

Leer Más

Reflexiones desde Comarapa, Bolivia

En estos 11 días que llevo en tierras bolivianas, me he dedicado principalmente a escuchar, atender, mirar e intentar entender esta cultura y aprender de sus gentes.

Desde este martes, nos subimos a la comunidad de Astillero, y allí hemos estado con Familias que te abren las puertas de sus humildes casas y de su corazón. Que te preguntan por tu país y nuestra forma de vida, y que se quedan pensativas cuando les cuentas.

Qué difícil es pasar de un mundo al otro sin que se te vaya la cabeza, comparando una forma de vida con otra.

Leer Más

Un regalo de Dios

Ayer viernes finalizó nuestra presencia física en Astillero. Desde el pasado 17 de julio hemos compartido nuestras vidas con la comunidad campesina ¡¡ que gran regalo!! Nos despedimos de esta comunidad a la que ya le tenemos hecho un huequito en nuestro corazón. Ha sido mucho más lo recibido que lo que humildemente hemos podido aportar.
Esta última semana ha coincidido con el inicio de las obras de la nueva escuelita, un proyecto de nuestra ONGD SED, que esperemos esté terminada para el inicio del nuevo curso escolar aquí en Bolivia (febrero). Una construcción que permitirá a los alumnos y profesores de la comunidad pasar curso en un lugar digno.

Leer Más

La alegría de compartir

Otra semana que termina. Esta ha sido distinta a las anteriores, pues nos ha tocado vivir aquí las fiestas de la patria Boliviana y sorprende ver ese sentido patrio y el orgullo con que llevan su bandera. Por estos días feriados, todo el grupo hemos tenido una semana de convivencia.

El martes Santo Domingo, los padres dominicos nos invitaron a compartir con ellos el almuerzo; el miércoles fiesta en Astilleros. La catequesis impartida por Carlos y Javier, dio sus frutos. Subimos con el padresito Alfonso que celebró, en español y quechua, un total de 35 entre bautizos y comuniones de bebos, niños, adolescentes y bastantes adultos y tuvimos un precioso día de convivencia con las familias de aquellas comunidades campesinas.

Leer Más

Somos instrumentos en manos de Dios

La semana que finalizó ayer la comenzamos como lo que somos, seres humanos, y tuvimos que retrasar al martes nuestra subida a la comunidad por la debilidad de nuestros cuerpos. Debilidad que nos ha hecho más explícita la fuerza del Espíritu a través de la atención y cuidado de los miembros del grupo, de la amabilidad de cada una de las familias que nos acoge, de los grandes esfuerzos de los campesinos en su potrero o la infinita energía de los niños en cualquier condición.

Por otro lado hemos tenido una semana de poca actividad. Sin duda, podrían venir preguntas como ¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es nuestra labor en medio de esta tranquilidad? Pero no, por el contrario, cada momento se engrandece: una conversación en una casa es un gran signo de alegría, un gesto de un niño de dos años al retirarnos el plato de comida se convierte en la mayor señal de que el Amor de Dios está aquí en medio de esta comunidad.

Leer Más

La semilla de Dios sigue creciendo

Finalizada la primera semana en la comunidad de Astilleros y dispuestos para una nueva.
La experiencia está siendo muy enriquecedora y los nuevos, Carlos y Blanca se han integrado perfectamente con los chicos de la comunidad. Su trabajo con ellos, pero sobre todo su presencia hace que la tarde con los más peques esté llena de luz.

Las caras, los gestos, las miradas, las sonrisas son semillas de Dios en un entorno nada fácil.
Esta semana iniciaremos la catequesis de bautizo y primera comunión con 5 de los chicos de la comunidad. Otra oportunidad para mostrar a los más pequeños cuanto los quiere Dios.
Por su parte Mati, en Comarapa, sigue aportando todo lo que lleva dentro a los chicos del internado, con su apoyo no sólo en los estudios, sino también en el rato de oración al acabar el día.
La semana promete y esperemos vivirla tan intensamente como la que estamos dejando.

Un abrazo fraterno para todos.

 

Javier García

Despedida de Astilleros

La experiencia de este año está dando sus últimos coletazos.
El pasado viernes nos despedíamos de la comunidad de Astilleros, después de convivir con ellos durante 4 semanas. La ultima tarde-noche con los mas pequeños y sus padres fué linda. El abrazo sincero y emotivo de uno de nuestros “ángeles”, D. Gerardo, resume una experiencia enriquecedora.
De vuelta a Comarapa toca la despedida de los 24 integrantes del internado, la Casa Montagne, con una excursión-convivencia maravillosa.
Nos toca ahora vivir el regreso a España, asimilar esta experiencia y que la semilla sembrada en nuestro interior de el fruto deseado. Y como dice nuestra compañera Laura Conesa, “que no se quede en una experiencia de mes y medio, sino que continúe en nuestro día a día”.

image image image image
Un abrazo fraterno desde Comarapa.

 

Desde Cochabamba… Seguimos aprendiendo

Hemos estado en Cochabamba y, además del recibimiento siempre cariñoso de los hermanos Horacio y Adolfo y de conocer a los hermanos brasileños que están trabajando en el proyecto del nuevo noviciado del cono sur, tuvimos dos encuentros enriquecedores. Con las chicas del internado que estudian en el ITP de Cochabamba y con un grupo de antiguas alumnas maristas acompañadas por Chevi. El denominador común el brillo en sus ojos cuando hablaban de sus sueños y la sonrisa afectiva al conversar con ellas sobre nuestras y sus experiencias.
Dios nos sigue regalando momentos entrañables en esta experiencia misionera.

20160811_145045

Copyright © 2014. Todos los derechos reservados. Desarrollo web: www.startidea.es