Hace tan solo 4 días que aterrizamos en Cobán-Samac y ya nos encontramos como en casa.

Las hermanas, los niños, hombres y mujeres de Samac nos han recibido con los brazos abiertos, besos, canciones y un bonito morral bordado por ellas mismas.

La escuelita va creciendo casi sin darnos cuenta.

Ya tiene niños de infantil hasta 2º de primaria y están terminando de construir dos clases más.

Los baños ya están construidos a falta de que les llegue el agua.

Como a perro flaco todo se les vuelven pulgas, todo el trabajo que hicieron el verano pasado para la conducción del agua está mal hecho. Tienen que reconducir todas las tuberías y volver a planificar, lo que supone un gasto enorme que no entraba en sus planes. Un “pequeño” contratiempo que están buscando como solucionar.

El comedor y la cocina están tomando forma. De momento siguen en la escuelita vieja cocinando y comiendo. Han cambiado la cocina de leña por una de gas y así mejorar la higiene.

También están construyendo un pequeño dispensario donde se pasará consulta de pediatría y odontología. La dentadura de estos niños está muy dañada por una mala alimentación y falta de higiene. Se están realizando medidas preventivas en estos dos sentidos pero necesitarán revisiones y control.

Y esto es un no parar. Añade clases de estimulación temprana, alfabetización de mujeres, charlas de psicólogos y enfermeras, huertos sostenibles y una tienda comunitaria donde comprar productos de primera necesidad a precio de coste…..

Y todo esto en tan solo tres años.

Mucho que contaros a lo largo de este mes.

No dejéis de seguirnos.

Mil besos desde Gualinda.

Sofía, Ignacio y Silvia

Voluntarios de SED