Archivo8 agosto, 2022

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“La beca de SED nos ha ayudado bastante”
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Waduogo kendo: “Estamos de vuelta”
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Contagiando solidaridad

“La beca de SED nos ha ayudado bastante”

Débora Estela Tol Macario es alumna del ITECK de 5º de Administración de Empresas. Vive en un cantón cercano a Chichicastenango. Su padre es agricultor y su madre se ocupa de las tareas de la casa. Son nueve hermanos y ella es la más pequeña junto con su hermana melliza que también estudia en el ITECK, pero sin beca. Los dos hermanos mayores son albañiles y ya están casados.

Durante la pandemia, nos asegura, lo han pasado realmente mal porque los ingresos que aportaban las hermanas que trabajan y que viven con la familia desaparecieron o se redujeron mucho… y son muchas bocas que alimentar. Pero pudieron salir adelante.

Una vez que termine la carrera de administración de empresas, Débora quiere estudiar medicina, porque quiere ayudar a los demás y le interesan mucho los temas de salud y cómo ayudar a las personas enfermas.

“La beca de SED nos ha ayudado mucho porque con el dinero ayudaba a papá a pagar las colegiaturas de las dos hermanas mellizas y nos quedaba algo para vestuario y materiales que necesitábamos de cara a las clases del ITECK”

“Agradezco mucho a las personas empáticas que piensan en los demás que necesitan ayuda. Nos han ayudado mucho a salir adelante, sobre todo en estos tiempos de pandemia”

Esperemos que, con la ayuda de SED, Débora termine sus estudios y pueda realizar su sueño de ser médico.

 

Antonio Tejedor | Voluntario de SED

Waduogo kendo: “Estamos de vuelta”

09.00AM. Miramos con ilusión la pantalla de los próximos vuelos que saldrán desde la terminal de vuelos nacionales en Nairobi. “Kisumu”, Kenyan Airlines, ese es nuestro próximo destino y el vuelo que nos llevará al reencuentro con Evans, el representante de nuestra contraparte local de la zona de Orore, lugar donde ya hemos echado raíces y llevamos a cabo nuestro campo de trabajo.

Largas han sido las horas de viaje desde que abandonamos nuestros hogares, pero todas ellas merecedoras de nuestra espera para poder llevar a cabo la labor que desempeñamos en un entorno natural de ensueño junto al lago Victoria.

El primer día de trabajo lo dedicamos a poner en marcha el nuevo y flamante “Centro de recursos”: instalación de ordenadores, actualizaciones de software, conexiones a internet, provisión del suministro eléctrico mediante placas solares y generador, y otros contratiempos de diversa índole.

En el momento de escribir estas líneas, llevamos ya varios días inmersos en los talleres digitales que estamos ofreciendo a alumnos del colegio de Ogaka, así como a otros jóvenes y adultos de la zona. Los talleres son flexibles y personalizados teniendo en cuenta que el nivel de los asistentes es muy desigual, y la brecha digital patente y latente.

La verdad es que es una gozada y una suerte, tras la pandemia, poder volver a compartir sensaciones y experiencias en el campo de trabajo, y sobre todo recuperar el trato con la población local de Orore, que nunca deja sorprendernos y de enseñarnos cosas nuevas. Seguiremos informando a orillas del lago.

 

Iratxe Lejarreta | Voluntaria de SED

Contagiando solidaridad

Hoy he amanecido con una sonrisa.

Ser solidario es contagioso y, cuando cuentas lo que vives en primera persona como voluntario y logras traspasar los corazones de los que te escuchan, suceden cosas tan maravillosas como la que me ha ocurrido a mi.

Me paso el curso contando a mis alumnos la suerte que tienen por tener una familia que les cuida y protege frente a otros niños que viven entre tantas dificultades.

Mis alumnos escriben cartas a sus “amigos” de Guatemala y preguntan por ellos y sus vidas con mucha ternura e interés. De esta forma, toman conciencia de que hay niños con necesidades que ellos, gracias a Dios, tienen cubiertas. Se solidarizan aportando su granito de arena (y de sus padres) e intentando comprender la situación en la que viven “sus amigos”.

Su mejor regalo de final de curso, una aportación para sus “amigos”

Hoy he recibido un bonito mensaje de un alumno, Ignacio.

Ha hecho su Primera Comunión a finales de julio y ha recaudado dinero entre sus invitados para que sus “amigos de Samac” puedan tener algunas de sus necesidades cubiertas.

Gracias Ignacio por tu generosidad. Espero que sigas alimentando tu corazón solidario y nunca te olvides de esta “profe” que te enseñó que no hay nada que te haga sentir mejor que compartir con aquellos que no tienen la suerte que tú.

GRACIAS DE TODO CORAZÓN DE PARTE DE TUS “AMIGOS” DE GUATEMALA

 

Silvia Fondón | Voluntaria de SED

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