Un mismo corazón, un mismo espíritu: Escuela Marista
Después de más de quince días y a mitad de la experiencia de voluntariado internacional a través de los Campos de Trabajo y Misión de SED, solo podemos afirmar que está siendo una de las aventuras más maravillosas del mundo. Desde el momento en que llegamos a Guatemala nos hemos sentido como en casa, la disponibilidad y cercanía de los Hermanos, SED y Fundamar ha sido inmejorable desde el minuto uno a nuestra llegada.
Muy bonito el artículo y sobre todo compromiso. ¡Felicidades por vuestra entrega a los más necesitados!