Una bonita estancia en Santa Apolonia
Ya hace tres días que llegamos a nuestro destino después de hacer una parada junto al resto de voluntarios en ciudad de Guatemala. Nuestro campo de trabajo se encuentra en Santa Apolonia (Chimaltenango), en el hogar de Nuestra Señora de Guadalupe.
Desde el primer día el recibimiento no pudo ser mejor, la hermana Juana junto con el resto del personal del hogar hicieron que nos sintiéramos como en casa. Los niños no pueden ser más cariñosos, no paran de darte abrazos en todo momento no queriéndose separar de nosotros ni un instante. Cada momento junto a ellos tiene algo especial.
Nuestro primer día consistió en ver el hogar y no parar de jugar con los niños una vez que habíamos terminado de instalarnos en nuestra habitación.
El segundo día nos pusimos manos a la obra. Nos reunimos con las hermanas y con Don Pedro, el maestro del hogar, para ver qué labor podíamos desempañar. La función de Josué principalmente sería coordinarse con Don Edgar y Don Jaime para los trabajos de mantenimiento y trabajar junto con Don Pedro y conmigo. En mi caso mi función iba a consistir en el refuerzo escolar junto con Don Pedro y la realización de diferentes talleres.
Nuestro tercer día comenzamos la mañana desayunando junto a todos los niños para posteriormente acompañar al grupo de Primaria a la escuela y a continuación comenzar el refuerzo y talleres con los alumnos de básico y diversificado en el hogar. Una vez terminada la mañana comimos todos juntos y comenzamos la misma labor con el grupo de Primaria. Josué también comenzó su labor de mantenimiento arreglando la puerta del garaje para que el nuevo carro pudiera tener suficiente espacio para entrar. Una vez terminada la puerta su labor continuó dando alguna mano de pintura en otras puertas que estaban más estropeadas. Cuando terminamos nuestro trabajo dedicamos tiempo a seguir jugando con los niños hasta la hora de la cena. Después de la cena todos los chicos del hogar vemos una película un rato tratando de reflexionar sobre algunos valores que se trabajan en ella.
Hoy ha sido un día aún más especial pues hemos entregado a Don Pedro todo el material que traíamos desde España gracias a la colaboración de muchas personas que nos han querido echar una mano estos meses. Don Pedro y los chicos no podían estar más contentos.
Además Toby, una mujer estadounidense que colabora en el hogar, entregó un par de zapatos nuevos a cada niño con parte de lo recaudado de entre sus familiares y amigos.
Les aseguramos que ver la enorme sonrisa de todos estos chicos, las hermanas y su profesor no tenía precio.
“Sé el cambio que quieras ver en el mundo.”
“Pequeñas acciones X mucha gente = grandes cambios.”
María y Josué
Hola compañeros y casi vecinos:
¡FELICIDADES por vuestro trabajo!
¡Y mucho ánimo!
Nos vemos en na.
Hola! tienes el teléfono del Hogar? yo fui hace unos años y me gustaría poder volver a ir a visitarlos. Gracias!!