Sois una bendición de Dios
Esta es la frase que les dijo mi compañera Susana a las hermanas después de una bonita conversación.
No es posible resumir de manera mejor, lo que son estas hermanas para las personas que viven a su alrededor.
Volver a Cobán y Samac, a sus calles, a su gente, nos vuelve a poner en una realidad totalmente diferente a la que estamos acostumbradas y, sin embargo, con la ayuda de las hermanas Uti, Alta, Savina y Kati, vivimos la experiencia como una de las más bonitas de nuestra vida.
El barrio donde vivimos, Colonia Nueva Esperanza, es el más pobre de Cobán.
Las casas son, en su mayoría, de madera, sin luz ni agua corriente.
Allí, en la zona más conflictiva de Cobán, ha nacido un bonito bebé antes de tiempo y con solo 3 libras de peso (1.361 kg) quiere seguir en este mundo para felicidad de sus padres.
No tiene de nada, apenas ropita que le hacen llegar las hermanas.
Pero tiene algo fundamental, el amor de sus padres y unas hermanas, LAS HERMANAS MISIONERAS DE LA ENSEÑANZA, que han hecho todo lo posible para que sus padres pudieran vivir cerca del hospital hasta que él estuviera fuerte para irse a su humilde casita donde le esperaban sus abuelos y su hermano dispuestos a todo por verle crecer lo más feliz posible dentro de este….no sabemos ni como llamarlo.
Lo dicho, SON UNA BENDICIÓN DE DIOS, en un lugar en el que, mires donde mires, no hay más que pobreza.
Eso sí, con la gente más cariñosa y agradecida que hemos visto en nuestra vida.
Gracias por darnos la oportunidad de compartir con vosotras esta experiencia que, sin duda, nos enriquece como personas.
Susana y Silvia
Voluntarias de SED en Guatemala
¡Es una bendición poder compartir vuestro testimonio!
¡Que disfrutéis de la experiencia!
¡Y que Dios siga bendiciendo a lasHERMANAS MISIONERAS DE LA ENSEÑANZA de Cobán!
Nos vemos el día 20 en Santa Cruz!
Qué bien q lo estéis disfrutando tanto,y q nos contéis todo lo q pasa por La Esperanza. Un beso muy grande!!