Compartiendo experiencias
Durante este año tenemos la suerte de compartir nuestros días de voluntariado con dos muchachos dominicanos, Joel y Francisco, laicos Carmelitas, que llevan a cabo en Dominicana un programa comunitario llamado Ayúdale a vivir Yamasá.
En una tarde de reunión nos contaron su experiencia y nos parece tan enriquecedora que nos gustaría que la conocierais.
Estos jóvenes, preocupados por la realidad de pobreza existente en su comunidad y apoyados por la comunidad de las Hermanas Carmelitas de la Enseñanza Misioneras con las que estamos en Cobán, captan familias con niños y niñas en estado de desnutrición y les proporcionan consulta médica mensual, orientación, medicamentos y alimentación necesaria para su recuperación.
Este programa se lleva a cabo por pequeñas donaciones y actividades que realizan estos muchachos junto con un pequeño grupo de voluntarios.
El trabajo que realizan es admirable. Escucharles ha sido todo un aprendizaje de como con “pequeños gestos” y un poco de tu tiempo, se consiguen cosas tan grandes como que un niño no muera por desnutrición.
Nos queda mucho que aprender como voluntarias pero poco a poco nos vamos empapando de experiencias.
Nuestra convivencia con ellos está siendo increíble. Nos hacen pequeñitas pero a la vez nos engrandecen con ella.
Haberos conocido ha sido un placer. Os animamos a seguir adelante. Personas como vosotras hacen que sigamos creyendo en que un mundo mejor es posible.
Gracias por compartir esta experiencia con nosotros. Seguiremos en contacto.
Susana y Silvia, voluntarias de SED en Guatemala
Qué bueno que haya gente así en el mundo, y que tengais la oportunidad de escucharlos y aprender de ellos!!