Primeros días en St. Paul´s, Zambia
Antes de llegar a Zambia no nos podíamos imaginar que recibiríamos una bienvenida tan calurosa como la que tuvimos nada más pisar el suelo del aeropuerto de Ndola. Pero ahora, más de una semana después, nos hemos dado cuenta de que la acogida calurosa es una de las señas de identidad de este país.
Desde el saludo por la mañana entre los miembros de la comunidad, hasta la gente que nos para en los caminos, se dirigen a nosotros con palabras cariñosas y alegres.
Cuando nos preguntan qué nos está pareciendo Zambia, no podemos más que afirmar que nos sentimos como en casa. Cada día descubrimos algo nuevo que nos hace admirar este país; al cruzarnos con niños y mayores nos saludan con un “mulishaani?” llevándose la mano al corazón. El respeto hacia los mayores es total y cualquier niño se acerca a echarle una mano a quien lo necesita sin dudarlo.
Beatriz Villares Cuba
Grazas por estar aí. Grazas polo voso labor de mestres, un traballo tan amoroso, difícil e a miudo infravalorado. Espero…