Derechos de la Infancia en Honduras
El pasado 10 de septiembre Honduras celebraba el ‘Día del niño’. La Asociación Horizontes al Futuro, socia local de SED, se sumaba también a esta celebración para promocionar los Derechos de la Infancia. El hermano Goyo Alonso nos manda la siguiente crónica en la que nos relata cómo celebraron este día:
En este día, las escuelas, colegios, parroquias, cultos, patronatos, empresas, diputados…TODOS POR LOS NIÑOS Y PARA LOS NIÑOS…En muchos, este día, y 364 de olvido, maltrato, indiferencia, marginación, injusticia, dolor y muerte. Y no exagero.
Pero, primero, lo bueno, lo positivo y verdadero que hizo Horizontes al Futuro.
Lo celebramos con unos DOSCIENTOS NIÑOS Y MUCHACHOS: Los nuestros de Horizontes, los muchachos que vienen de afuera al taller de soldadura, las muchachas y madres (con sus hijos) de sastrería, y los 120 niños y niñas de la Escuela Nazareth, que está cerquita de Horizontes, y que la mayoría son muy pobres.
Sí, fue una mañana maravillosa; cómo lo disfrutaron. Tuvimos un pequeño acto CIVICO-RELIGIOSO EN EL CUAL NOS ACORDAMOS DE TODOS LOS NIÑOS DEL MUNDO y pedimos por los millones de niños sin hogar, sin escuela, sin salud, sin agua potable, explotados en el trabajo, explotados sexualmente, en campos de refugiados, etc
Luego, JUEGOS Y MAS JUEGOS para los pequeños, para los medianos y para los mayores.
A las 12 la COMIDA: ¡QUÉ BANQUETE! Estofado se dice aquí: un buen trozo de CARNE, papas, arroz y verduras. Una manzana y un fresco…Muchos no lo huelen en sus casas en todo el año.
A continuación, REVENTAR LAS FAMOSAS PIÑATAS: ¡CÓMO LO DISFRUTAN!
Y para terminar, UNA MUÑECA O UN CAMIÓN (del programa “UN JUGUETE, UNA ILUSIÓN, de España) y una bolsa de golosinas.
Y terminamos con el canto: QUE CANTEN LOS NIÑOS y NIÑAS.
Demasiado cantan, mucho ríen, excesivamente aguantan, milagrosamente subsisten…cuando vemos en qué condiciones viven careciendo de lo más indispensable.
Honduras tiene 8 700 000 habitantes. Unos 3 500 000 menores de 17 años. Casi el 70% bajo el nivel de la pobreza y un casi un 50 % bajo el nivel de la miseria.
Sólo dos botones de muestra:
- Como todos los fines de semana, Daniel, después de la celebración fue a su casa. Van el sábado después de la comida y regresan el domingo a las 6 de la tarde. Algunos vienen a nuestra casa a las 5, y los llevo yo en el carro. Con frecuencia, la mamá de Daniel y su hermanita vienen a dejarlo a nuestra casa. Como pequeño detalle, le di a la mamá una bolsita con unas galletas, 2 plátanos y confites para que lo llevaran a casa. Me sorprendió ver que inmediatamente peló los plátanos y dio medio a Daniel y su hermanita, y otro medio ella. Y dijo con toda espontaneidad: COMO ADIVINO QUE NO HEMOS COMIDO NADA EN TODO EL DÍA. Y cuando lleguemos a casa, así nos acostaremos; NO HAY NADA.
Y “NADA” ES NADA DE NADA. Me quedé sin aliento. Le añadí un poco más de comida y unos lempiras…
- El sábado por la noche fui con Manuel al Hospital. Llevamos una semanita que: Eric al oftalmólogo que va al Club de leones, por una mancha en el ojo. Norlan, al oftalmólogo en el Centro Médico Comayagua Colonial por una viruta de hierro en su ojo; Fabricio un ultrasonido del riñón…Todo esto privado. ¡Qué suerte la de estos muchachos de Horizontes.
Pero, quizás cansado ya de gastar tanto, decidí ir con Manuel al Hospital público. Si, fuera necesario, iríamos después a una clínica privada.
Eran las 8 de la noche: describirlo es imposible. Los y las que atienden a esas horas son los alumnos finalistas en su año de trabajo social. Los pasillos llenos de enfermos y de familiares. Los consultorios abarrotados, 5 o 6 enfermos…y una joven muchacha atendiendo. Me armé de valor y entré a probar fortuna. Con mucha delicadeza nos dijo la doctora que esperáramos en el pasillo, que ya veíamos que tenía muchos dentro y estaba sola con dos enfermeros. En ese momento y en ese lugar se murió un muchacho de 35 años…
Cuando nos pudo atender nos mandó hacer examen de sangre y de heces y orina; los únicos que se hacen en el Hospital, y no siempre. Y NADA DE MEDICAMENTOS…Y LA MAYORIA DE LOS ENFERMOS SON NIÑOS…!cómo lloraba uno que no quería que lo puyaran!…Hay mucha gente que ni va…para qué?
Y aquí, delante de mí, tengo las RECETAS para comprar los medicamentos que le han prescrito.
Y los que no tienen NADA…¿QUÉ HARÁN CON ESAS RECETAS? Son muchos los que se acercan a Horizontes confiados en el milagro…PERO EL MILAGRO LO HACÉIS VOSOTROS LOS QUE DAIS GENEROSAMENTE…LA PARTIDA QUE TENGO DE LA ALCALDIA DE BALMASEDA…No os canséis. Vale la pena. Son personas como nosotros; qué bueno aliviar un poco su hambre o su dolor. GRACIAS
Hermano Goyo Alonso, desde Honduras
No hay comentarios todavía.
Añade tu comentario